Adiós, gran amigo

27 de noviembre de 2011 2 Por Victor Carmona
Me tienes que perdonar, amable lector, pero tengo que contar algo que me ha sucedido muy importante en mi vida, y tengo que contarlo.

No veo otra forma que internet para dar a mi gran perro su minuto de gloria en esta vida (es lo que puedes tardar en leer estas líneas).

taky

Taky, nacido el 1/10/2003,
fallecido el 27/11/11

Esta mañana me desperté y como siempre estabas ahí a mi lado velando mi sueño. Me levanté y me acompañaste por toda la casa, mientras me preparaba para pasearte esta bonita y soleada mañana de domingo, te puse tu correa y salimos a la calle, los dos tan felices como siempre.

Pero algo no iba a ser como lo acostumbrado: tus saludos con otros perretes del barrio, que todos eran tus amigos, las caricias de la gente …

No, hoy en lo mejor del paseo, a las 10 y media de la mañana, tuvo que fallarte el corazón, ese corazón tan grande y tan bueno que tenías, que se tenía que romper, No sirvió cogerte en brazos y llevarte a casa para avisar al veterinario, te apagaste en pocos minutos, como siempre, sin un ruido. Nos dejaste a las 11 menos diez sin sufrimiento.

Nos has dado a tu «manada» mucho: has guardado mi casa (y muy bien, por cierto), has cuidado de mis hijas desde pequeñitas, has sido obediente y aprendiste enseguida lo que tenías que hacer, nos has dado tu compañía y amor, nos has enseñado muchas cosas (entre ellas, que a un perro no se le tiene que tener miedo, si acaso, al amo), hemos pasado juntos muchas horas felices, y todo ello sólo a cambio de tu plato de comida, tus paseos y un poco de cariño.

¿Con quién voy yo ahora a pasear por el campo y la sierra, quién me va a levantar del ordenador para que le haga mimos, quién me va a cuidar mi familia, quién me va a sacar a la calle?

Puedo decir con mucho orgullo que has sido de todos el mejor perro que he tenido y tendré (lo sé) jamás. Has dejado un agujero muy grande en mi hogar, tu «madriguera», y ya nada será igual. Adiós, Taky, por siempre mi gran amigo, mi tesoro, mi pastor belga tervueren, te llevaste un trozo de nuestra vida…