Cambiar la luna delantera partida
En esta ocasión voy a mostrar cómo cambié una luna delantera de otro de mis coches, un Opel Kadett, que estaba partida de lado a lado.
En este coche, al igual que en los modernos, va pegada. Los coches más antiguos la llevan sujeta con la propia goma, a presión (pero eso ya lo comentaré en el futuro, si tengo ocasión).
Lo primero es ir a por otra luna, nueva o usada. Conviene preguntar precios de ambas antes de decidir, porque a veces hay sorpresas. Yo me incliné por la segunda opción, en este caso más barata, y la obtuve del desguace, cortando la goma que la sujeta con el cuter y repasando con un alambre las zonas que no se cortaron. El procedimiento es el mismo que para retirar la rota del mío. Así que manos a la obra…

Para tener más luz la primera parte de la operación la realicé en mi patio, que el sol además de alumbrar gratuitamente te permite ver todo con detalle.
Se trata de limpiar con el cuter los restos de silicona de la luna, primero con una pasada general y luego más precisa, para que quede lo más plano posible, sin rebabas ni posibles bolsas de aire.

Luego, para eliminar suciedad y virutas le dí un manguerazo con un poco de detergente.
Y lo dejé secar bien.
Esta parte te ocupará un par de horas o tres (sin contar el secado), y es un poco pesada. si te compras la luna nueva en tienda, te la puedes ahorrar. Es cuestión de escoger: trabajar y ahorrar dinero o la comodidad de lo nuevo, que suele ser más caro.


Como el tiempo aún era fresco, dejé secar la luna en el patio hasta el día siguiente. El coche estaba aparcado en la puerta de casa y hacía buen tiempo, así que seguí aprovechando la luz del sol, que además dilata plásticos con lo que es más facil retirarlos. Apalanqué con un destornillador sobre los guarnecidos laterales y luego tiré de ellos hasta soltar las grapas que lo sujetan al metal (algunos coches, sobretodo los más antiguos, llevan tornillos a la vista, que se quitan y se suelta sin tirar).


A continuación pasé el cuter todo alrededor de la luna, por el interior del coche, para despegarla, y como estaba ya muy pasada, se separó también por fuera. Cuando la goma está bien sale entera y se puede reutilizar, lo que supone un ahorrillo.

A mí se me rompió, pero como yo ya me lo esperaba, ya la había comprado nueva antes de empezar.
Y tirando de ella acabé de romperla, que para el caso ya me daba igual…
Dicen que hombre precavido vale por dos…




Para poder retirar la goma de la parte inferior de la luna hay que quitar los dos tornillos laterales y el tercero central que liberan la rejilla con un destornillador de estrella, y las tuercas de los brazos de los limpiaparabrisas con la llave fija 12/13), así como la tubería de llegada de agua a los lavaparabrisas (sólo el tubo de la derecha, los otros dos no hace falta desconectarlos) que sale tirando.


Qué rollo ¿verdad? Todo el tiempo subiendo y bajando el capó para ir accediendo a todos los rincones. Pero ya podemos retirar la rejilla que va montada en dos partes: primero sacamos la de la derecha y luego la de la izquierda.


Ya tenemos al descubierto los dos centradores que se encuentran en la parte inferior de la luna. Hay que aflojarlos dando un cuarto de vuelta con un destornillador plano.
La goma sale tirando, porque está en el mismísimo borde.
Y ya tenemos libre el cristal roto y lo podemos retirar sin más, mandándolo ‘a sepu’ no sin antes agradecerle los servicios prestados y demás condecoraciones.


Para completar esta fase sólo queda limpiar los restos de silicona de la carrocería con el cuter, al igual que con la luna en dos fases, una rápida para eliminar la mayor parte y otra más entretenida que elimine lo más posible para dejarlo lo más liso que seamos capaces. No hay que olvidar que si quedan muchos restos, el cristal no encajará del todo en su lugar, quedando un poco feo.
Y con esto se termina la segunda fase, que es la más ‘destrozona’. ¡Qué feo se queda el coche sin la luna! ¿A que sí?
No te preocupes, calma. Ya queda poco para verlo otra vez mejor que antes…


Empezamos la tercera fase, la más delicada a la par que sencilla. Para ello me bajé el coche al garaje con la idea de facilitar el pegado más lento, sin los calores del sol, ya que a partir de este momento ya no es necesaria tanta luz. Así que una vez dentro coloqué la luna sobre un neumático viejo y abrí la caja del kit de lunas para empezar a trabajar.


A continuación abrí la bolsita con la toallita limpiadora y se la pasé a todo el borde del cristal y también a todo el borde del hueco de la carrocería.
Luego se pasa la otra toallita que seca.


Seguidamente aplicamos el tubo con la goma líquida a todo el borde del cristal y al del hueco de la carrocería, para hacer la base sobre la que pegará la silicona. Se deja secar unos diez minutos.
Es el tiempo que necesitamos para montar el tubo de silicona rápida de polímero en la pistola y colocarle la boquilla especial que ya viene cortada perpendicularmente y con una forma triangular en un lado, que sirve para que la misma, al aplicarla en el lado de la carrocería, nos forme una figura triangular en todo el cordón que, bien centrado para que no se salga ni por la parte del cristal ni por la de la chapa, se aplastará con la presión sobre la luna (nos podemos ayudar con pequeños golpecitos con la mano todo alrededor para facilitar ese aplastamiento) y nos garantizará un correcto sellado a prueba de agua y de aire. Comenzamos por la parte central inferior con la pistola de silicona lo más perpendicular posible y con el corte hacia la parte que ya hemos aplicado, y rodeamos todo el hueco hasta volver a la parte central inferior, pasando un poco más de largo en paralelo, para evitar hueco en esa unión.
Es importante que ese cordón triangular se aplique generoso (hay silicona de sobras) y lo más uniforme posible y sin interrupciones para evitar burbujas o zonas sin silicona. Por ello, si en algún punto no nos quedara bien, hay que poner otro cordón en paralelo (nunca encima del anterior).

Luego ajustamos nuevamente los centradores de la parte inferior para que la luna quede en su sitio y no se mueva (hay coches que no tienen centradores pero sí apoyos fijos que en caso de necesidad podemos ayudar con unas cuñas de madera), y para mantener durante el secado una presión constante podemos colocar un par de ruedas viejas sujetas con unos pulpos. En un par de horas o tres podemos darnos una vuelta para estrenarlo… Yo como acabé toda la operación a la hora de comer, pues para darle tiempo subí a comer y luego me heché una siestecita de las largas…
En este coche, al igual que en los modernos, va pegada. Los coches más antiguos la llevan sujeta con la propia goma, a presión (pero eso ya lo comentaré en el futuro, si tengo ocasión).
Lo primero es ir a por otra luna, nueva o usada. Conviene preguntar precios de ambas antes de decidir, porque a veces hay sorpresas. Yo me incliné por la segunda opción, en este caso más barata, y la obtuve del desguace, cortando la goma que la sujeta con el cuter y repasando con un alambre las zonas que no se cortaron. El procedimiento es el mismo que para retirar la rota del mío. Así que manos a la obra…


Se trata de limpiar con el cuter los restos de silicona de la luna, primero con una pasada general y luego más precisa, para que quede lo más plano posible, sin rebabas ni posibles bolsas de aire.

Luego, para eliminar suciedad y virutas le dí un manguerazo con un poco de detergente.
Y lo dejé secar bien.
Esta parte te ocupará un par de horas o tres (sin contar el secado), y es un poco pesada. si te compras la luna nueva en tienda, te la puedes ahorrar. Es cuestión de escoger: trabajar y ahorrar dinero o la comodidad de lo nuevo, que suele ser más caro.


Como el tiempo aún era fresco, dejé secar la luna en el patio hasta el día siguiente. El coche estaba aparcado en la puerta de casa y hacía buen tiempo, así que seguí aprovechando la luz del sol, que además dilata plásticos con lo que es más facil retirarlos. Apalanqué con un destornillador sobre los guarnecidos laterales y luego tiré de ellos hasta soltar las grapas que lo sujetan al metal (algunos coches, sobretodo los más antiguos, llevan tornillos a la vista, que se quitan y se suelta sin tirar).


A continuación pasé el cuter todo alrededor de la luna, por el interior del coche, para despegarla, y como estaba ya muy pasada, se separó también por fuera. Cuando la goma está bien sale entera y se puede reutilizar, lo que supone un ahorrillo.

A mí se me rompió, pero como yo ya me lo esperaba, ya la había comprado nueva antes de empezar.
Y tirando de ella acabé de romperla, que para el caso ya me daba igual…
Dicen que hombre precavido vale por dos…







Qué rollo ¿verdad? Todo el tiempo subiendo y bajando el capó para ir accediendo a todos los rincones. Pero ya podemos retirar la rejilla que va montada en dos partes: primero sacamos la de la derecha y luego la de la izquierda.


Ya tenemos al descubierto los dos centradores que se encuentran en la parte inferior de la luna. Hay que aflojarlos dando un cuarto de vuelta con un destornillador plano.
La goma sale tirando, porque está en el mismísimo borde.
Y ya tenemos libre el cristal roto y lo podemos retirar sin más, mandándolo ‘a sepu’ no sin antes agradecerle los servicios prestados y demás condecoraciones.


Para completar esta fase sólo queda limpiar los restos de silicona de la carrocería con el cuter, al igual que con la luna en dos fases, una rápida para eliminar la mayor parte y otra más entretenida que elimine lo más posible para dejarlo lo más liso que seamos capaces. No hay que olvidar que si quedan muchos restos, el cristal no encajará del todo en su lugar, quedando un poco feo.
Y con esto se termina la segunda fase, que es la más ‘destrozona’. ¡Qué feo se queda el coche sin la luna! ¿A que sí?
No te preocupes, calma. Ya queda poco para verlo otra vez mejor que antes…





A continuación abrí la bolsita con la toallita limpiadora y se la pasé a todo el borde del cristal y también a todo el borde del hueco de la carrocería.
Luego se pasa la otra toallita que seca.


Seguidamente aplicamos el tubo con la goma líquida a todo el borde del cristal y al del hueco de la carrocería, para hacer la base sobre la que pegará la silicona. Se deja secar unos diez minutos.
Es el tiempo que necesitamos para montar el tubo de silicona rápida de polímero en la pistola y colocarle la boquilla especial que ya viene cortada perpendicularmente y con una forma triangular en un lado, que sirve para que la misma, al aplicarla en el lado de la carrocería, nos forme una figura triangular en todo el cordón que, bien centrado para que no se salga ni por la parte del cristal ni por la de la chapa, se aplastará con la presión sobre la luna (nos podemos ayudar con pequeños golpecitos con la mano todo alrededor para facilitar ese aplastamiento) y nos garantizará un correcto sellado a prueba de agua y de aire. Comenzamos por la parte central inferior con la pistola de silicona lo más perpendicular posible y con el corte hacia la parte que ya hemos aplicado, y rodeamos todo el hueco hasta volver a la parte central inferior, pasando un poco más de largo en paralelo, para evitar hueco en esa unión.
Es importante que ese cordón triangular se aplique generoso (hay silicona de sobras) y lo más uniforme posible y sin interrupciones para evitar burbujas o zonas sin silicona. Por ello, si en algún punto no nos quedara bien, hay que poner otro cordón en paralelo (nunca encima del anterior).

Luego ajustamos nuevamente los centradores de la parte inferior para que la luna quede en su sitio y no se mueva (hay coches que no tienen centradores pero sí apoyos fijos que en caso de necesidad podemos ayudar con unas cuñas de madera), y para mantener durante el secado una presión constante podemos colocar un par de ruedas viejas sujetas con unos pulpos. En un par de horas o tres podemos darnos una vuelta para estrenarlo… Yo como acabé toda la operación a la hora de comer, pues para darle tiempo subí a comer y luego me heché una siestecita de las largas…
DUDA MONTAJE LUNA
Hola buenas: tengo una duda. un par,vaya: la primera es donde conseguiste la goma que rodea a la luna y la segunda si ésta goma se pone junto con el cristal o se puede poner una vez puesta la luna.
GRACIAS
Hola, amable lector.
A la primera pregunta te diré que se la encargué a mi recambista habitual, cuya tarjeta de contacto ves al pie de la página. Supongo que no habrá ningún problema para que te la consiga alguno de tu confianza por tu zona. Como información adicional has de saber que si no te la encuentran para el Kadett puedes buscarla para el Astra de la primera serie, ya que son idénticas (ambos modelos comparten muchísimas piezas).
A la segunda pregunta te tengo que asegurar que has de colocar la goma en el cristal antes de pegarla sobre el coche, ya que tiene unos rebordes tanto en su cara interior como en su cara exterior en forma de "U", además de que queda enrasada con los pilares y el techo, sin margen para manipularla, que hacen que sea imposible pegarla después.
Espero haber resuelto tus dudas. Si te surge alguna otra cuestión no dudes en preguntar. Un saludo.