Ha muerto mi padre

Qué puedo deciros.
Lo mejor y más breve es afirmar, con todo mi cariño, que fue un hombre trabajador y generoso con su mujer y con sus hijos, que me enseñó tanto del mundo y me dió sus sabios consejos (de los que no siempre hice caso, pero los años me han desmostrado su razón).
Trabajó durante muchos de sus años más horas que el reloj, sobre todo cuando yo era más pequeño, y llegaba a casa siempre tarde. Cambió el vernos crecer a mi y a mi hermana por darnos de comer a diario y pagarnos unos buenos estudios, dejando en el camino lo mejor de su vida. Yo le debo mucho y he aprendido muchas cosas de él.
Se puede resumir con la frase «qué grande eres, pequeño». Serás imposible de olvidar. Por mucho que aquí quiera decir, siempre será poco.